2014(e)ko ekainaren 9(a), astelehena

LA RESURRECCIÓN DE LÁZARO. Cita bíblica

Había un enfermo llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de su hermana Marta. María era la que ungió al Señor con perfume y le secó los pies con sus cabellos; su hermano Lázaro había enfermado. Entonces las hermanas le enviaron este recado:
    -Señor, tu amigo Lázaro a quien tanto amas, está enfermo.
    Pasados dos días, Jesús les dijo que debían regresar a Judea porque  Lázaro había muerto.  Se pusieron en camino y cuando ya estaban cerca de Betania, Marta, que había sabido que llegaba Jesús, salió a su encuentro diciéndole.
    -Señor, si hubieras estado aquí mi hermano Lázaro no habría muerto...
    -Resucitaré a tu hermano -le prometió  Jesús.
    Marta avisó a su hermana María que el Maestro estaba allí, y que la llamaba.  Los judíos que habían venido de Jerusalén a darles el pésame y estaban en la casa pensaron que iba al sepulcro y la acompañaron.  María, al llegar donde estaba Jesús, se postró llorando a sus pies al tiempo que se quejaba igual que su hermana.  Jesús se conmovió y también lloró.
    -¿Dónde lo habéis puesto? -preguntó.
    -Ven, Señor, y lo verás.
    Cuando llegaron al sepulcro hizo que retiraran la losa de piedra que tapaba la entrada. Jesús miró al cielo en oración y luego exclamó en voz alta:
    -¡Lázaro, ven afuera!
    Al instante apareció de pie en la puerta.  Jesús ordenó que le quitaran las vendas para que pudiera caminar.






Imágenes: Editorial Everest.

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